domingo, 29 de diciembre de 2013

Despidiendo el año con un Diciembre movidito, movidito...

Llegó el último mes del año y, como era de esperar, este sitio ha estado por demás descuidado. Con sólo decir que he tenido comentarios esperándome pacientemente durante días antes de obtener respuesta (lo cual me sume en la vergüenza, esas cosas no las debe hacer un buen bloguero, juas...) creo que se darán una idea de lo que ha sido este último tiempo. Gajes del oficio: en diciembre finaliza el año escolar en Argentina, y es época de exámenes para todos aquellos que no lograron los objetivos de cada materia en el curso regular. Lo cual significa que para nosotros, los profes, es momento de:
1) Dar clases de orientación (de las cuales los niños no suelen salir muy orientados, porque no se tienen dudas de lo que todavía no se estudió...)
2) Elaborar pruebas finales (que deben ser lo suficientemente cortas como para resolverse en una hora, pero abarcando los principales puntos del programa; y adecuadamente complejas como para que aprobar la materia no sea un regalo de navidad, pero no tanto como para provocar una masacre).
3) Tomar los susodichos exámenes (misión que involucra varios días, en los casos como el mío, cuando se trabaja en varias escuelas y se tienen cursos diferentes).
A todo ello se le suma el hecho de las celebraciones de fin de año y tal, que por supuesto involucran esas famosas charlas acerca de "¿con quiénes pasamos nochebuena? No te olvides la rosca que se armó el año pasado porque se olvidaron de avisarle a Fulanito... Y me van  a volver a pedir que haga el mismo postre que vengo llevando desde hace cuatro años... y mamá se queja porque nunca le toca a ella ver la cara de los nietos cuando llega Papá Noel... y blah, blah, blah", todo lo cual puede resultar más agotador que el período de exámenes.
De modo que se me han ido quedando en el tintero varias reseñas y comentarios de todo lo visto - leído durante este mes. Porque la única manera de sobrevivir a diciembre es teniendo una buena dosis de fantasía y/o chonguerío que nos permita despejarnos de tanto en tanto, entre los huecos que dejan todas esas actividades. Así que decidí, a modo de resumen, simplemente hacer una pequeña lista de comentarios cortos acerca de las cosas que anduve curioseando para no caer en el temido sourmenage.

Lecturas...

Ando un poco lenta con el tema libros, pero el hecho que Papá Noel Santo Varón me haya adelantado el regalito navideño y se haya descolgado con un e-reader ha ayudado a ir recuperando el ritmo (el único problema es que, hace más o menos cinco noches, me quedo dormida con el dichoso aparatito en la mano...)

1) La Marca del Lobo (Annette Curtis - Klause).

Portada en inglés, con el título original. Fuente: elextranomundodevictoria.blogspot.com

Este libro de fantasía lo había mencionado Malena en su blog, allá lejos, cuando habláramos de licántropos, y lo tenía guardado en la PC, aunque no hacía tiempo para darle una miradita.
No está mal. Sí, es literatura pasatista y no tiene grandes pretensiones, está claro. Se puede emparentar con la saga de Crepúsculo, si se quiere, pero... es otra cosa. No sé si le daría a mi hija Crepúsculo para que lea dentro de tres o cuatro años, pero La Marca del Lobo, sí. Porque en el fondo, esta novela acerca de una joven licántropa que intenta insertarse en el mundo juvenil tan sólo para descubrir que la sociedad está llena de prejuicios y que a veces son más fuertes incluso que el amor, no deja de transmitir una serie de valores que yo considero importantes. Por ejemplo, el no juzgar a los demás por sus apariencias, o la necesidad de proteger a los nuestros, de velar por su seguridad. Yo veo en la protagonista una progresiva maduración que la aleja, con mucho, de una Bella Swann.
Es un librito como para leérselo en un rato, pero si uno se quiere despejar, no está mal.

2) La Simetría de los Deseo (Eshkol Nevo).


Cuatro amigos israelíes, residentes en Tel Aviv, aprovechan la ocasión de un mundial de fútbol para escribir, cada uno, tres deseos acerca de cómo quieren que los encuentre el próximo campeonato, cuatro años después. Y no les cuento más porque de este libro sí va a haber reseña en breve, dado que simplemente lo adoré.

3) Los Tommyknockers (Stephen King).


No soy fan de este autor, pero cada tanto leo algo suyo porque me resulta de lo más atractiva su visión del terror. En algún momento he dicho que le huyo al género, sobre todo al de corte moderno, que más parece el regodeo en lo asqueroso. Pero en general, el estilo de King me gusta, porque encuentra la veta de lo terrorífico en las cosas de todos los días, y eso moviliza la cuestión psicológica.
No puedo comentar demasiado porque de hecho estoy en medio de esta lectura, pero me surgen ya un par de cosas. La primera, la recurrencia en la obra de este autor de protagonistas que son escritores talentosos a los cuales el alcoholismo les ha truncado la carrera. La segunda, así como tiene una gran facilidad para aterrarnos con el costado macabro de lo cotidiano, también nos muestra cómo la bondad, la generosidad y el cuidado se encuentran a la vuelta de la esquina. Sus personajes, a la hora de mayor necesidad, suelen recibir la ayuda gratuita y desinteresada de simples desconocidos, a los cuales cruzan en el camino y, conmovidos, nomás por humanismo, les dan la mano que tanto les hacía falta. Y ese es un detalle de King que me encanta.

Series...

Bueno, más bien debería anotar "serie", en singular... porque ha sido un único capítulo.
Se trata del número tres de la segunda temporada de Ripper Street, una producción de la BBC, que trata acerca de los miembros de una comisaría ubicada en los barrios bajos de Londres, en épocas de Jack el Destripador. Está impecablemente lograda, como buen producto de dicha marca. Habiendo visto un solo episodio, no puedo adelantar demasiado, pero me llamó la atención la profundidad con que está desarrollada la problemática social de aquellos años. En lo que hace a vestuario, ambientación y fotografía, es excelente. Además está muy bien interpretada, entre otros, por Matthew MacFadyen, quien encarna al protagonista, y Jerome Flynn, nuestro Bronn de GoT.
La tengo en la lista de "cosas para mirar" en cuanto pueda.

Hombres de ley, con vidas personales complicadas. Fuente: www.hitfix.com

Películas en Cine...

¡Fui al cine dos veces en un mes! ¡Hurra! ¡No puedo creerlo! Por lo general no puedo dedicarme a esto por falta de tiempo, y por motivos de organización (cuando no económicos, porque el valor de la entrada se ha disparado en los últimos tiempos...)
Lo mío ha sido altamente pasatista, ya lo sé, pero ir al cine no tiene sólo que ver con la calidad de la película. Hay montones de factores agregados que contribuyen al hecho que sea un paseo en todo sentido.

1) Thor: Un Mundo Oscuro.

El Sr. Simpático y su novia. Fuente: www.totalfilm.com

Sobre lo cual no voy a abundar porque ya hubo un post relacionado con el tema y se pueden conseguir, además, montones de reseñas y videos de entrevistas. Nomás agregar que la encontré muy entretenida y simpática. El protagonista es un amoroso, me provoca la misma ternura que un cachorro de labrador (evidentemente está muy pero muy lejos del dios mitológico...). Peeero... ustedes saben que las fichas las puse en otra parte. Todavía estoy esperando que salga en DVD para poder verla de nuevo, esta vez en idioma original (la vi traducida porque me acompañó Lula, y ella aún se pierde un poco con el subtitulado...), porque esa peli no es lo mismo sin la voz del Tomasino diciendo "Hmmm... I like her!" después que la Portman le adorna el rostro con un sopapo.

No te ofendas, rubio, pero... ¿en serio querés saber por qué fuimos las pibas a ver tu segunda peli? www.sofraiche.com

2) El Hobbit: La Desolación de Smaug.

Una de las escenas más logradas de la peli... http://s.libertaddigital.com

¿Qué te puedo decir del Hobbit? Demasiado talento, demasiados recursos juntos en una peli que no me transmitió la gran cosa. Sigo opinando que son los riesgos de querer hacer tres entregas de un libro que podría contarse con solvencia en una o dos. Obvio que la obra original de Tolkien es fabulosa, yo nunca me atrevería a criticarle nada. Pero, pero... este proyecto me huele a comercio. Sí, estirar el Hobbit a tres partes me parece que ha sido un buen negocio para mucha gente. Pecaría de ingenua si dijera otra cosa, vamos.
Mas siempre trato de rescatar lo bueno, y acá hay mucho de eso. Martin Freeman en el rol principal, por ejemplo. "Watson" siempre se luce, qué duda cabe. La voz de Benedict Cumberbatch dando vida al dragón es impagable. Y las asociaciones libres de los fans de Sherlock en las escenas en que interactuaban Bilbo y Smaug, ah, dan para una entrada completa.
Como siempre el vestuario y las ambientaciones se llevan el muy bien diez, aunque esos planos panorámicos, tan propios de Jackson desde El Señor de los Anillos, me están cansando un poco...
Les recomiendo que lean lo que escribió Estelwen sobre esta peli, ella sí que es una especialista y les va a dar la nota justa.
Ah, para terminar... ¿hace falta aclarar que me pasé todo el tiempo tratando de recordar que, debajo de tanto pelo como lleva Thorin, está el bombonazo incuestionable de Richard Armitage? Nah, estamos en el blog de la loca, aclarar eso es redundante...

Ay, nene, que entre tanto cabello se te deslucían esos farolazos... www.entertainmentalley.com
 

Películas en DVD...

Estuve rescatando del olvido una serie de pelis que ya tienen su años, a modo de recreo entre un examen y otro. Aquí van, en el orden en que las miré:

1) Caballo de Guerra (dirigida por Steven Spielberg).


Decir que es emotiva es quedarse corto. La historia de la amistad entre un muchachito y un caballo, desde que éste es un potrillo en adelante, de la dolorosa separación que sufren durante la Primera Guerra Mundial, y del milagroso reencuentro que viven cuando ésta finaliza.
Lo más lindo de la peli es ver cómo el caballito logra sacar lo mejor de todos aquellos con quienes se cruza, sin importar de qué bando son. Hay una escena en la "tierra de nadie", con un soldado inglés y uno alemán colaborando para rescatar al equino, en la cual sólo faltaba escuchar de fondo la canción Pipa de la Paz de Paul McCartney. Sí, me gustan estas cosas, soy una ñoña sin remedio, qué le vamos a hacer.
Aunque de esta peli también me gustaron otras cosas... para ser más gráfica:

Me gusta más cuando lo tiñen de morocho... pero podemos hacer una excepción.(Ay, mi madre, qué bien se ve de uniforme...) disneynoticiasmexico.blogspot.com

2) Medianoche en París (de Woody Allen).


Siempre es agradable volver a este film que, me parece, ya merece el título de clásico. Los profes de Literatura lo aman, los fanáticos de la capital francesa, también. Para mí, que no soy ninguna de las dos cosas, fue un festín de principio a fin. Hermosa peli, amena, llevadera... el sueño de más de uno, eso de poder viajar, mágicamente, a la época histórica que más nos gusta y poder conocer en vivo a nuestros "ídolos".
Cuando la vi en el cine, hace unos años, tenía sentada a mi lado a una mujer que se emocionaba cada vez que aparecía uno de los escritores, pintores o cienastas de los '20. Para mí fue un regalo percibir, a la par del film, el entusiasmo de esta desconocida compañera de butaca. Esta vez, a mi lado estaba sentada Lula... que se ha vuelto fan y no para de pedirme: "mamá... cuando tengas ganas... ¿vemos de nuevo Medianoche en París?"

3) El Profundo Mar Azul (de Terence Davies, basada en la obra teatral de Terence Rattigan)

La historia es sencilla, ambientada en la Inglaterra de los años '50. Joven bonita, casada con juez que podría ser su padre, con quien mantiene una relación basada en el afecto y la consideración, aunque la pasión haya muerto hace rato... conoce a ex - piloto de la RAF, más o menos de su edad, simpático, encantador, buen mozo. El resto, se lo pueden imaginar.
La protagoniza Rachel Weisz. Una magnífica intérprete, es impresionante cuánto transmite con la mirada, con los gestos, con las expresiones corporales. No en vano la peli cuenta muchas más cosas con los silencios que con los diálogos, porque son momentos llenos de significado, puntualizados por una musicalización dramática que nos hace ver cuánto puede hacer por una película la banda sonora adecuada. En este film, la música no es un acompañamiento sino un personaje más.
Tengo la obligación moral de aclarar que sufrí a la par de la protagonista toda la santa película. Mi empatía con ella fue maravillosa. No es de extrañar. Freddie, el piloto, es simplemente un hermoso canalla... y está interpretado por Ton Hiddleston. Ahora entienden a la loca, ¿no?

Estemmmm... Guivi, ¿no será demasiado, ya? www.hollywood.com

En fin... si alguien ve a mi Matheson por ahí, dígale que venga para estos lares... lo ando extrañando horrores y caigo en estas derrapadas tremebundas.

Un aviso: acabo de entrar de receso por todo enero... así que espero poder andar más seguido por aquí, y visitar bastante a los blogueros amigos...

¡¡¡¡¡¡Que terminen bien el año, y que comiencen aún mejor el 2014!!!!!!

martes, 3 de diciembre de 2013

"¿Qué tiene ese que no tenga yo?": un chico listo responde inteligentemente a la más estúpida pregunta de macho.

Bien, finalmente pude llevar a Lula a ver Thor: Un Mundo Oscuro al cine. Ella no paraba de llamar "Thor-pe" al protagonista, y "Thor-pa" a su novia... tiene un sentido del humor muy particular, mi hija... no me miren, no sé si tengo mucho que ver en eso.

Pobre rubio, aún no se termina de ganar a la Lula... (en eso sí sale a la mamá...)

Pero no se alarmen, esta entrada no va a ser mi crítica del film, para eso hay varios sitios en los que se han explayado gratamente al respecto. De hecho, poco tendría para decir sobre el tema, más allá del remanido "me gusta" o no, ya que soy novata en esto del comic, y ni les cuento lo poco que sé de mitología nórdica. Medievalista, sí, pero del ámbito mediterráneo y del Canal de la Mancha. De todas maneras, me comenta gente que sabe mucho del asunto que no tengo que esperar demasiado en ese aspecto: toda la saga de Thor está basada en las historias de Marvel, que poco parecen tener que ver con el riquísimo ciclo legendario escandinavo.
Como ya es marca de fábrica en casa de la loca, mi comentario va a tener que ver... con chongos fílmicos. Ya era hora de hablar de la última adquisición de la domesticidad demente (por dos, es el preferido de la Lula también). Pero como no podemos abandonar nuestra veta sociológica, también vamos a profundizar algo en porqué los hombres no pueden aceptar, simple y llanamente, que perdamos la cabeza por un personaje que no es el caballo ganador (ja... ¿no es el caballo ganador? Eso - está - por - verse...). O, hablando más en general, que no les sea sencillo incorporar a su registro que podemos babear a rabiar por tipos que no son ellos (entiéndase, los que se hacen la pregunta). O por personajes literarios... que no tienen existencia en el universo "real".
En fin, me estoy enredando demasiado. Vamos a conversar un rato acerca de la más estúpida de todas las preguntas tontas que puede hacerse un "macho": ¿QUÉ TIENE ESE QUE NO TENGA YO?
Y sostengo que es una pregunta tonta porque ningún hombre que se precie debería sentirse amenazado por un chongo de ficción. No hay manera de competir con la imaginación de una mujer pero, seamos sinceras, calculo que muy pocas son tan cerradas como para no darse cuenta que un amor literario - cinéfilo - seriéfilo o lo que sea no es más que eso: dominio de la más absoluta fantasía. Rechazar a un buen muchacho "de carne y hueso" porque no da la talla, por ejemplo, al lado de Arturo Pendragón, es algo que puedo llegar a admitir en una adolescente... y con reservas. Madurar implica saber dónde corre el límite entre los dos mundos y, en el mejor de los casos, saber cómo transitar permanentemente entre uno y otro sin salir herido.
¡Pero me estoy poniendo muy seria, y todavía no hemos nombrado a la nueva fichita de la locura doméstica! En fin, que a estas alturas ya ni siquiera necesita presentación y simplemente voy a decir que hemos (varias) muerto de pié por el Loki que debemos al britaniquísimo Tom Hiddleston. Y aclaro que varias, porque no solamente dentro de mi entorno conocido sino por toooodas partes surgen fans de este "villano" como hongos después de la lluvia.

Preparando el equipo de respiración asistida en 3... 2... 1... uh, tarde...


El caso ha alcanzado tales cotas que llamó la atención de Doug Walker, conocido como el "Crítico de la Nostalgia". Son famosos los comentarios de este muchacho en los cuales analiza y despedaza sin prurito alguno todo tipo de filmes, en videos fácilmente ubicables vía youtube. Con una gran lucidez, con un estilo divertido, dinámico y certero, Doug comenta películas y tópicos de cine en entradas que no tienen desperdicio. Uno puede estar de acuerdo o no con sus apreciaciones, pero no habla por hablar, sino que fundamenta muy concretamente lo que sostiene, dando así la posibilidad de debates más que interesantes. Se los recomiendo calurosamente.
Bien, la cuestión es que nuestro amigo Doug se hizo "la pregunta de macho" con respecto de Loki. Pero como es un hombre inteligente, la contestó a la medida de su capacidad. Y además, no lo planteó en términos personales, sino que se interrogó acerca de las razones que vuelven tan atractivo al personaje (en inglés era más expresivo... hablaba de "hot", y eso dice mucho más). Les dejo aquí el link, por si quieren mirarlo, antes de comenzar mi respuesta a sus aseveraciones.



El crítico comienza admitiendo que, él solo, no podría encontrar una respuesta satisfactoria y por eso ha recurrido a su propio público femenino... obteniendo más de 1200 respuestas (el fandom adoooora a este personaje...). Éstas le permitieron encontrar cuatro razones de peso, todas interconectadas entre sí. A esas cuatro razones quisiera yo hacerles comentarios... para luego agregar alguna otra que, desde mi punto de vista, Doug se dejó en el tintero. Así que aquí vamos...

1) El actor.

Persona y personaje... Ton Hiddleston, mucho más que un niño bonito (y el culpable de que la loca se haya recibido de vieja verde... es casi cinco años menor que yoooooo...!) Fuente: www.cinemania.es


Muchas amigas le dijeron al crítico que el elemento que hace irresistible a este Loki es el actor que lo encarna. Y Doug, a pesar de reconocer que Tomasino tiene lo suyo, se mostró bastante escéptico. Su principal argumento tiene que ver conque la masiva admiración por el personaje surgió después del estreno de The Avengers, y que en la primera entrega de Thor, el personaje había pasado desapercibido, más allá de lo bien construida que estaba su faceta psicológica.
No es mal punto. De hecho, yo no le había dado mucha importancia al Thor original, y eso que estaba dirigida por otro de mis mimados de siempre, el señor Kenneth Branagh. Recién la vi completa hará unos diez días, cuando ya era presa consumada de la Hiddlefever... y debo decir que el hermanito pequeño me rompió el corazón varias veces. Pero es verdad, yo a Loki recién le había prestado atención gracias a esa fabulosa toma de Los Vengadores en la cual dice casi la única reflexión sociopsicológica de importancia que hay en la película, y es sobre algo así como la necesidad que tiene la humanidad de verse dirigida por una mentalidad que considere superior.
Pero vamos a ver, Doug, me parece que se te está yendo la mano. Que el intérprete sea precisamente Tom Hiddleston no es un dato menor. El mismo crítico reconoce que el muchacho se la ha pasado en grande dando vida al personaje. Aunque él no le encuentra atractivo de por sí: no lo considera un modelo de belleza, por ejemplo.
Vayamos por partes. En primer lugar, para que un hombre sea atractivo no necesita ser precisamente lindo. Cosas como el porte, la manera de caminar, la forma de mirar o la voz (ay, la voz...) no tienen demasiado que ver con un canon específico de belleza. Eso, por no olvidar que esta última se encuentra, en gran medida, en la mirada del observador.
En segundo lugar, me parece que el crítico maneja un standard un tanto estereotipado. Dice en algún momento que a este Loki no se lo ve muy masculino. A ver, a ver, Doug... ¿qué entendemos por masculino? ¿Para serlo hay que tener una espalda que no pase por la puerta, musculatura de fisicoculturista y reciedumbre de porte? ¡Vamos, entonces la mayoría de los hombres que conozco no pasan el examen! En este caso, el crítico está exagerando un poco la nota. Me dio la impresión que estaba analizando permanentemente en comparación con el protagonista, Chris Hemsworth (no está nada mal, pero no es mi tipo...).
En fin, como ya dije, la belleza está en el ojo del que la aprecia... pero de todas maneras no puedo entender cómo existe mortal que no pueda ver la gracia y finura de rasgos de esta adorable criatura.

2) El poder.
Otro de los factores que, según las seguidoras en facebook del crítico, torna irresistible al personaje es su relación con el poder. En la segunda de las películas en que aparece, esa cuota de poderío alcanzaba niveles planetarios.

"No hay mayor afrodisíaco que el poder"... frase hecha, si las hay. Fuente: www.espaciomarvelita.com


No les falta razón. El poder seduce... o eso dicen, porque la verdad es que a mí me deja bastante fría. A menos que lo tome por el lado de la capacidad de brindar protección. Un tipo capaz de defenderte sí me resulta seductor (bueno... ya sabrán en quién estoy pensando... ay, mi general, qué largo se hace el camino hasta el 8 de enero...), sobre todo cuando eres el tipo de mujer que ha aprendido a defenderse sola desde muy joven. Para las que hemos estado toda nuestra vida cuidando de otros, las que hemos sido casi siempre la primera línea de batalla frente a las agresiones del entorno, poder contar con alguien que, de vez en cuando, nos cuide y nos permita bajar el nivel de tensión resulta altamente reconfortante. Una linda variación de la norma. Si lo entendemos desde esa perspectiva, sí, podría ser... pero... no nos olvidemos que estamos hablando DEL villano... ¿confiarías en alguien así para que te defendiera? Lo cual nos lleva al tercer elemento destacado por nuestro comentarista...

3) El chico malo.

www.aeromental.com

Que los chicos malos resultan seductores creo que ya no necesita argumentación. Eso pasa. Lo que no queda muy claro es porqué sucede.
Supongo que es la atracción por el peligro. Andar detrás del malo de la película implica estar permanentemente cruzando los límites, y eso tiene algo de excitante, a saber por qué. Acá se me acabaron los fundamentos racionales.
Doug dice un par de cosas interesantes al respecto, con las cuales no estoy segura de acordar. Todo ese discurso acerca de la mujer buscando que el "villano" se conmueva por la forma en que es amado, por la manera en que sólo ella es capaz de confiar en él... En fin, lo he visto. Eso de pensar "conmigo va a cambiar, yo voy a lograr que se redima" es tristemente común... y raramente ocurre. Ojo, no es que yo descrea en la fuerza redentora del amor verdadero... pero esa fuerza tiene que venir del interior del que debe cambiar, no tanto de la persona que lo quiere. Son puntos de vista...
Igualmente, al respecto hay algo que vale la pena aclarar. Los chongos de los que una se enamora en la ficción difícilmente serían los que elegiríamos para casarnos. Como diría una amiga: "En el mundo real vamos a buscar el buen padre y amante esposo, pero a la hora de soñar... ah, no hay como el chico malo". Si me pongo a hacer el recuento, creo que uno solo de mis amores literarios alcanzaría el listón... y con dudas, porque en lo que hace a su relación con las mujeres, por lo general es un completo imbécil (estoy hablando del Cap. Horatio Hornblower... ay, pero ese merece todo un post para él solo... *suspira ruidosamente*).
Pongamos como ejemplo el propio universo de Marvel. Si vuelvo a The Avengers, y me pidieran que eligiera a uno de los personajes para esposo... no lo dudo, yo me casaría con Hulk. Ese es buena persona en todo sentido, incluso en su ingente lucha por controlar sus capacidades. No es el hombre capaz de generar una pasión arrolladora, pero sí un sentimiento duradero y estable... que es lo que yo, por lo menos, tuve en cuenta a la hora de buscar compañero de vida. Para absolutamente todas las locuras que se me crucen por la cabeza lo elegiría a Loki, pero de marido, ah, no... de marido el monstruito verde... (con lo cual la escena en que lo aporrea contra el suelo hasta dejarlo mareado, ha cobrado para mí un sentido totalmente diferente del original... no voy a poder verla otra vez sin reirme como una insana).
Ese es un elemento que Doug debería tener en cuenta para entender mejor la situación...

4) El "whoobie".


Ya lo dijeron Los Beatles: "All you need is love". O, parafraseando a la Dama: "Ven aquí, mi niño, que lo que te hace falta es cariño..." Ay, dale... fuente: www.lacasadeel.net



El whoobie, como el mismo crítico se encarga de aclararnos, es un personaje que despierta nuestra conmiseración frente a su sufrimiento o ante lo mal que le salen las cosas... busqué a mi vez la definición, se las dejo aquí .
Loki es un whoobie, por lo menos como nos lo muestran en esta saga (dudo que el personaje mitológico tenga una pizca de eso...). Y qué quieren que les diga, a mí me conmueve. Los personajes psicológicamente complejos, quebrados, con un pasado oscuro y un tremendo dolor interno siempre me pueden. Fíjense nomás mis amores del último año. De Jaime Lannister a Miles Matheson, se trata de almas atormentadas por el peso de sus decisiones pretéritas.
Para entender la composición del personaje, nada mejor que preguntarle al intérprete, y Tomasino ha dejado montones de entrevistas por ahí en las cuales explica su proceso de construcción. Es impresionante, no por nada estamos hablando de un actor de teatro forjado en las obras de Shakespeare. La profundidad que le da a su criatura, y la forma en que transmite el intenso daño que ha sufrido, la frustración, la angustia de saber que toda su vida se ha visto cimentada en una mentira, el anhelo que siente frente a aquello que considera su derecho injustamente negado... vamos, gente, estamos en presencia de un señor actor. Y realmente, lo que ha hecho con Loki... moviliza.

Nuestro amigo Doug termina su análisis diciendo que, a su modo de ver, lo que vuelve tan atractivo al personaje es la sabia combinación que el artista hace de todos estos elementos. A lo cual yo le agregaría, por lo menos, uno más...

5) El añadido de la Guivi: la inteligencia.


Qué gran ajedrecista serías, cariño... Fuente: www.elcomercio.com




Doug habla de la seducción del poder. Pues a mí no hay cosa que me resulte más estimulante que un hombre inteligente. La astucia de trazar un plan y estar siempre dos o tres pasos más adelante del resto es una cualidad que me desarma. No importa el ámbito, puede ser en lo militar, en lo comercial, en lo familiar. La claridad estratégica me derrite. Y Loki tiene de eso a raudales...aunque no siempre le salga bien.

Sea como sea, este chango nos tiene empaquetadas a unas cuántas... fuente: www.cinemania.es


Y ahí hay otra cosa que se le escapa a nuestro crítico: no se necesita ser exitoso para ser atractivo. Bueno, ahí está lo del whoobie, claramente... y menos mal, porque si fuera así, y teniendo en cuenta la definición de "suceso social" que se maneja en nuestro entorno, entonces la mayoría de los hombres comunes y corrientes morirían solteros. Y no... justamente cuando una se cruza con cierto hombre común y corriente, que reúne varias aunque no necesariamente todas las características que cada quien tiene marcadas en su "lista de control", más el añadido de ese "no sé qué" inexplicable que está en la base de toda relación sólida... entonces, sí señores, se produce la magia.

Que no es exactamente de la misma especie de la que estuvimos hablando aquí. 

Para cerrar, el Crítico de la Nostalgia culmina su entrada diciendo que, aunque todavía no está convencido, por lo menos entiende del tema un poquito más. Yo lo quiero felicitar. Hay que ser un tipo inteligente para hacerse con tanta altura la maldita pregunta de Cromagnon, y sobre todo, para responderla desde la humildad, consultando a las interesadas, aceptando sus opiniones... y todo con tanto humor y solvencia. ¡Doug Walker, vos sí que la tenés clara!  (Eso sí... el Tomasino es hermoso).

lunes, 25 de noviembre de 2013

Tres deseos de cumpleaños para Mr. Burke

Hace 47 años, un día como hoy, llegaba a este mundo en Bellingham (Estado de Washington) uno de los protagonistas más asiduos de mi demencia bloguera. Sí, sí, señores, estamos de cumpleaños, y el homenajeado esta vez es el querido Billy Burke.

Cuando se cruzan el talento y la prestancia, aparece este bombón...


Al margen queda decir que ya quisieran muchos treintañeros tener la apostura de nuestro Matheson, por no agregar esa voz rasposa y tierna que, personalmente, me encanta escuchar cantando. 47 años "caminando derechito", con esa prestancia y esa presencia capaces de llenar una pantalla. Y con una dosis generosa de talento, capacidad que jerarquiza sus trabajos incluso cuando la factura general de los proyectos no sea de gran envergadura. Personalmente considero que Burke le da nivel a todo lo que interpreta, y ese es uno de los mayores logros a los cuales pueda aspirar un actor.

Puede ser que la película deje que desear... pero la interpretación de BB siempre es impecable... Foto de www.coolspotters.com


Anoche, a las 12, con la cómplice que acompaña a la loca en todas sus domésticas aventuras, le cantamos el "Happy Birthday to you" a la distancia... y nos tomamos la libertad de pedir tres deseos profesionales en su nombre.

Descontado está que le deseamos salud, trabajo, prosperidad, armonía y mucha felicidad en compañía de su hermosa familia. Además de eso, quería compartir con ustedes, que siempre me aguantan en mi manía fanática por este morocho los...

TRES DESEOS DE UNA FANGIRL PARA DON BB, EN SU 47MO CUMPLEAÑOS:

1) Que grabe pronto un nuevo trabajo discográfico: amo Removed, pero necesitamos más...



2) Que Revolution firme contrato para una tercera temporada: me cuentan que le han dado aire hasta mayo... pero no queremos quedarnos sin Matheson & Monroe tan pronto...

Ay, morocho encantador... si por mi fuera te renovaba el contrato hasta el 2020, como mínimo... Fuente: www.revolutionnbc.net


3) Que vuelva Gabriel Dean (síiiiii, porfaaaaaaaaa!!!!!) a Rizzoli & Isles: en los libros sobre los cuales se basa la serie, Jane y Gabriel se casan y tienen un bebé... queremos ver eso.

Angie y Billy quedan TAN LINDOS juntos... a pesar de esas corbatas. Fuente: www.poptower.com

Dicho lo cual, solo queda agregar... desde acá, al sur del mapa, levantamos el mate y volvemos a desearte un Feliz cumple, don Billy!!!!!!! Gracias por toda la alegría que le traés a la loca doméstica cada semana!

domingo, 24 de noviembre de 2013

Revolution 2x09, "Everyone Says I Love You". La historia de los sentimientos desbordados.

Yo sabía que esto iba a pasar. Era una historia anunciada desde la semana pasada. Revolution me volvió a comprar. Y no porque se haya puesto más suave, ya que, en honor a la verdad, el capítulo fue un completo sufrimiento. Pero ha vuelto a aflorar el costado humano, han vuelto los dilemas de conciencia genuinos, y eso se agradece. Además del obvio hecho que, a la par de los tiros y las peleas servidos a granel, éste sí que fue para los románticos. Y para los nostálgicos. Y para la Guivi que estuvo al borde de las lágrimas en más de una oportunidad.

1) Aaron "Dr. Frankenstein" Pittman.
Que Aaron es el héroe indiscutido de la noche, creo que está fuera de dudas. El centro de la cuestión ha girado en torno de él y su relación con las nanomáquinas. Comprobada la teoría que las luciérnagas misteriosas sí tenían que ver con sus nuevos poderes, así como el hecho que lo reconocen cual su creador. Y esto... ¿por qué? Pues porque él las despertó a la conciencia. ¡Menudo descubrimiento: Aaron creador de inteligencia artificial! Parece ser que, cuando devolvió la energía al planeta, en medio de esa tormenta eléctrica que, temimos, casi se lleva puesto al General Monroe, estas maquinitas adquirieron vida inteligente e independiente. Y se quedaron cerca de su mentor, dispuestas a ayudarlo. Como están en su cabeza, interpretan lo que él piensa. Y como lo interpretan a su manera, no se dan cuenta de la diferencia entre tener "ganas de matar" a alguien y poseer la predisposición para hacerlas efectivas.
Aquí es donde estuve al borde del llanto, varias veces. Porque el regalo recibido por Pittman, como tantos otros, estaba envenenado. Las nanomáquinas se le aparecen como la visión de un niño en el cual Aaron reconoce a su amiguito del tercer grado (vale decir que el nene elegido para interpretarlo es una dulzura...) que le explica la situación. Él, sintiéndose desbordado, le pide que se alejen, que lo dejen en paz... pero no pasa demasiado tiempo hasta que debe recurrir a ellas nuevamente, cuando el trastornado Dr. Horn dispara contra Cynthia. Y aquí es donde terminaron de matarnos a nuestro gordo amoroso. Porque Aaron, en vez de pedirle a las nano que curen a su mujer, las manda que maten al doctor y a todos sus secuaces. Cosa que ellas realizan a la perfección, pero que las deja confundidas, ya que Pittman acababa de aleccionarlas acerca de no matar. ¿En qué quedamos? se preguntarán las criaturas. La humanidad es contradictoria, mejor retirarse y observar a la distancia. Cuestión que, cuando Aaron reacciona y les pide que devuelvan la vida a Cyn... ellas ya no responden.
En una sola escena se cargaron a dos personajes. A Cynthia, que falleció. Y a su amante, que estará consumido por los remordimientos. En Revolution, parece, nadie tiene las manos limpias.

El nene-nano, precioso pero mortal... la foto es del tumblr de serafinascharm

Ahora bien, mi reflexión sobre el particular. Convengo en que las decisiones de Aaron han sido terribles pero no me son incomprensibles. La ira que causa presenciar ese tipo de cosas tan tremendas e injustas puede ser muy difícil de reprimir, sobre todo si se es una persona que, generalmente, se está midiendo para no herir a nadie y "hacer las cosas bien". Cuando se pierde el control, se pierde por completo. Me hizo acordar a una anécdota personal (pueden salteársela si quieren): hace muchos años, mi abuela que vivía sola fue asaltada en su casa por dos ladrones que, en su afán de conseguir un dinero que ella, efectivamente, no tenía, le propinaron una paliza. Cuando, avisada por los vecinos, llegué a socorrerla y la encontré en el estado miserable en que esos malvivientes la habían dejado... ah, sostengo que hay un poder superior que no quería verme convertida en asesina. Porque, estoy segura, si en ese momento llegaba a cruzar por mi alcance el agresor de la abuela, yo me guardaba en el bolsillo todo mi pacifismo y lo estrangulaba a mano limpia. Sí, petisa y flaquita como soy. Y no estoy exagerando. Pues diría que a Aaron le pasó lo mismo... la línea entre la justicia y la reacción desmedida, en esas situaciones, es fina y borrosa.

Aaron entre la espada y la pared... te acompaño en el sentimiento, hermano... la foto es de www.newstoshows.com


2) El regreso de Mrs. Macchiavelli
¡La esposa de Tom Neville no estaba muerta! Volvemos a encontrarla, vivita y casada con un patriota, cosa que según ella misma le explica a su antiguo amor, ha debido hacer para sobrevivir al desastre. No se encontraba en Atlanta cuando cayeron las bombas, y por eso se salvó. Y ahora, luego del apasionado reencuentro, ambos cónyuges han decidido mantener el secreto, de momento, y preparar el "gran golpe". Como dijo la señora Neville, aún pueden lograr todo lo que siempre soñaron... ¿Por qué, de repente, veo a Tom como presidenciable? Esa mujer es el verdadero poder detrás del hombre terrible... (a propósito, esto hace que tenga más sentido que hayan descartado a la Allenford... aunque sigo lamentando mi ship maltrecho).



3) Dilemas y delicias del Charloe
El Charloe gana adeptos capítulo tras capítulo. Hace un rato, consultaba una votación on line que proponía elegir entre la pareja de Charlie con Monroe, o la de ella misma con Jason. La primera ganaba por robo, como es natural. También leí algunos comentarios de producción según los cuales, aunque no parece que el asunto vaya a resolverse rápidamente, los responsables del show están conscientes de esa lectura y la están teniendo en cuenta. Que hay chispa, la hay.
Ahora bien, tuve mis momentos de contrariedad en este episodio. Hay una escena, en la cual Miles le pide ayuda al amigo, para el rescate de Aaron y, cuando Bass se niega, lo amenaza con no contarle nunca dónde está su hijo. Cabronadas y manipulaciones aparte, en medio de la conversación mi morocho hermoso lanza una mirada muy significativa hacia Charlie... estos nos están trolleando, pensé yo. ¿Nos quieren sembrar la duda acerca de si ella es hija de Monroe? Nahhhhhh...
La dinámica entre la nena y el guerrero loco se afianza considerablemente. En la lucha se complementan muy bien. Y, no me lo nieguen, ella ya no lo ve como al asesino de su hermano. En sus ojos brilla la admiración... y todos los shipperos del Jaienne sabemos adónde puede conducir ese sentimiento...

Sí, señores... acá va a haber fuego valyrio, antes o después... La foto pertenece a www.revolution.wikia.com


Otro costado de Charlie que me encantó: su acercamiento con la mamá. Escuchar a Rachel decirle cuánto la quiere fue un verdadero descubrimiento. Y es que, por algo, el capítulo se llama "Todos dicen te amo". Dio la impresión que nuestra flemática rubia reaccionó ante lo sucedido con su padre: el haber estado casi a punto de convertirlo en víctima del "fuego amigable" le ha hecho reflexionar sobre la fragilidad de la vida y las relaciones... sobre la importancia de sincerar los sentimientos a tiempo. Lo cual nos desbarranca malamente en la más fanática de las ZOOOOOONAS FANGIRL!!!!!!

4) Esos ojos no saben mentir...
Finalmente, tuvimos el momento del sinceramiento que tanto estábamos esperando las fans del Milchel. Y, como correspondía a tan peculiar pareja, fue bajo fuego enemigo, en la peor situación imaginable: con ambos acorralados por los patriotas, tras una barricada improvisada, con Miles al borde del delirio por la fiebre que le produce esa misteriosa herida que tiene en la mano desde hace dos meses, y con Rachel defendiendo a su amor de toda la vida a punta de rifle.
Previamente, habíamos tenido ese delicioso flashback en el cual esta servidora pudo derretirse a gusto con su general (antes de serlo) en uniforme de fajina, huyendo hacia adelante (como siempre...), asegurándole a la cuñada que él no es el hombre adecuado para ella, que lo deje partir, que vuelva con Ben y forme una familia como se debe. Ella le contesta que basta con que él le diga que la ama para que lo abandone todo y lo espere. Miles... por supuesto, no queriendo entromenterse en la vida de su hermano y terminar por arruinársela como (se nota) se ha especializado en hacer con la propia, le asegura que no la quiere. "¡Morocho mentiroso!", pensé yo, y no fui la única: su propia cuñada le dijo que no era cierto. Fue el típico momento en que la voz dice una cosa y la mirada asegura la contraria. Esos ojitos tristones no saben mentir.
Pero volvamos a los hechos presentes.  Rachel ha descubierto la herida del cuñado y le ha dado la reprimenda que se merece, poniéndolo en su lugar y bajándolo de la nube de "macho machazo" a la cual le encanta encaramarse. Antes de desvanecerse por la fiebre, Miles decide que ha llegado la hora de poner las cosas en su lugar. Muerto Ben, no hay necesidad de pasos al costado. Y le lanza la frasecita matadora: "Tienes que saber que siempre fuiste la única...". Ah, él se desmayó... yo me morí. Mi pulmotor, por favor...

 Estoy teniendo problemas para subir las imágenes directamente de mi máquina... tenía unas capturas de pantalla hermosas para ilustrar esta entrada, y blogger no me las deja postear... sepan disculpar... Para las que se queden con ganas de ver más del general, visítenme en la página de facebook, jeje

Y ahora, señores... a esperar la segunda parte de la temporada. Las nanomáquinas de Aaron Frankenstein salvaron el día, y "nuestros héroes" no corren peligro de parte de los patriotas, por ahora. Lo que tenemos que ver es: por un lado, cómo lidian con su propia conciencia (caso de Pittman); por el otro, cómo reaccionan ante los descubrimientos (Rachel, Charlie en cierto modo); qué nuevos caminos van a tomar (Bass, Neville); cómo la cuentan ante una infección generalizada en medio del caos (Miles).
Vamos, que el 8 de enero llegará en un abrir y cerrar de ojos. Mientras tanto, la loca puede ser que les traiga puntos de vista sobre un par de cositas británicas: The Hollow Crown y Wallander. Tarea para el hogar: averiguar qué tienen en común ambas producciones (además del obvio hecho de estar habladas en un impecable inglés "very brit", ese que aumenta la locura habitual de esta doméstica demente...)

Nah, un post de la loca acerca de Revolution sin plano corto de Miles Matheson, definitivamente NO ES un post de la loca...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Revolution 2x08: "Come blow your horn". Pestes e improperios.

Vamos a empezar con un tema musical de Queen, que resume medianamente el estado en que me sumió el malhadado capítulo 8 de la segunda temporada de Revolution... como para ir entendiendo el asunto.

Seh, originalmente pensé hacer un video del Miloe con esta música, pero las circunstancias me han rebasado...

Desde ya quiero dejar algo en claro: estas son zonceras mías. Sé que voy a juzgar muy duramente algunas cosas, y que a lo mejor no era necesario hacerlo, pero me gusta ser honesta, especialemente con mi propia conciencia.

1) Me he ganado tremendo enojo con el General Matheson. Mejor dicho, me he disgustado conmigo, a causa del general. Hay que ser tonta para perder la cabeza y el corazón por un soldado, ex-marine para más datos, y después suponer que su vía hacia la redención lo va a alejar de ciertas prácticas por demás cuestionables.

Miles, Rachel y Charlie estaban en la mira del psicópata doctor Horn. El tío consideró que la única manera de evitar ser encontrados y asesinados era golpear primero. Y para ello se agenció un efectivo "patriota" al cual extirpar la información... digamos que mediante "apremios intensivos". Justamente en la entrada anterior hablaba yo acerca de la tortura...

A este gil le rompiste la jeta, Miles... pero a mí, me rompiste el corazón, buh... Encima te veo ahí, todo derechito y con esos pelos. Oh, my feelings... Fuente: www.revolution-show.com
 
Es verdad, tenemos que poner las cosas en contexto. Los patriotas que habían manipulado a Gene atormentaban por método, con cualquier objetivo como excusa, y para más datos lo hacían en grupo. Aquí lo único que vemos es a Miles propinarle una interesante paliza al soldadito, con el fin de poder localizar a Horn y salvar el propio pellejo más el de su cuñada y sobrina.

Pero no me sale el doble estándar. ¿Si lo hacen los otros, está mal... pero si lo hacemos nosotros, está justificado? O, como decía Oscar Wilde, lo que en los demás llamamos pecado, en nosotros es experiencia. Pues no me va, me hace ruido... no me gusta ver a mi amado general en esa tesitura. Que sí, que lo entiendo... pero ¿no había otras posibilidades? ¿Era imprescindible caer en las mismas bajezas de los enemigos?

Suspira y se va a llorar un rato detrás del refrigerador... Fuente: www.revolution-show.com


Comprendo que soy un poco incoherente. Que estoy pretendiendo que Miles sea algo que no es. Como si no lo hubiéramos visto antes hacer lo mismo. Como si no nos hubieran dado a entender que hasta con esa cuñada a la cual idolatra fue capaz de una violencia extrema. Sin embargo... ay, mis dolores. Se me hizo casi intolerable. No es desilusión, repito, porque ya sé cómo es el personaje, así me gusta y así me tiene perdida. Pero yo había interpretado otra cosa... había entendido que su camino a la redención lo alejaba de ese tipo de actitudes. Voy a tener que aprender a aceptar que no.

Lo curioso es que, si lo veo pasar limpieza a un grupo de enemigos armados, no me produce ningún rechazo. Tal vez porque, por lo general, la desigualdad de condiciones la sufre él: uno solo contra... cinco cientos. Sí, soy contradictoria, pero la loca doméstica nunca se creyó sencilla.

Bien, sigamos adelante. El resto del episodio fue un golpe tras otro.

2) Otras tonterías del General Matheson: decirle a Charlie que la decisión de atacar el cuartel general patriota, aunque eso suponga matar a su propio padre, tiene que tomarla solamente Rachel. Varón, Gene también es el abuelo de la nena... ¿qué te hace suponer que ella no tiene nada que decir al respecto? Charlie sigue siendo, dentro de la insanía que aglomera este reparto humano, una de las más compasivas y sensatas.

3) Rachel, decididamente, no está del todo bien. Se deja llevar demasiado por sus emociones. Qué cambio, ¿no? Yo que me quejaba de su frialdad... Ahora esa gelidez le permite decidir que su padre sea un "daño colateral" en esta guerra, pero en el fondo son sus emociones las que la movilizan, concretamente el sinsabor que se llevó al saber que Gene es un traidor.


Ay, rubia mía, no te vayas de olla, por favor... Fuente: www.revolution-show.com

4) Otro que sufre (y nosotros a la par) es Aaron. Primero es ninguneado por Monroe, quien prácticamente lo trata de nerd inservible. Después viene Cynthia que, con toda razón, lo rechaza al saber que él ha sido el responsable de la muerte de su marido abusador (quién entiende a las mujeres, dirá alguno, pero me parece que sería exigir demasiado de esa pobre chica pretender que aceptara una verdad tan cruda sin un solo reparo). Y, por último, cae en las manos/garras del doctor Horn, quien no sentirá el menor prurito si viene a cuento usarlo como conejillo de Indias... No es el destino que esperaba para uno de los personajes más coherentes, enteros, simpáticos y honestos de toda la serie.

El que se mete con el tío Aaron las paga carísimas, eh... después no digan que no se los advertí... Fuente: www.revolution-show.com


5) Tuvimos muy poco Monroe, y nada de Charloe. Obviamente, tampoco Miloe, aunque de eso puedo pasar, de vez en cuando. Y el Milchel... no sabemos a ciencia cierta para dónde va...

Mi máquina se empecinaba en no aceptarme las fotos de Monroe... pero yo no podía cerrar esta entrada sin consentir a las fans del general, así que, aunque sea una foto vieja, bien vale la pena... fuente: www.revolutionnbc.net


6) Siguen cargándose personajes, los muy malandras... y personajes que valen la pena. La secretaria Allenford es la tercera víctima femenina en este afán de pasar revista rápidamente a los caracteres que, por alguna razón, se cree que sobran o molestan... Confirmado, lalocadomestica es un jettatore... y yo que me la jugaba por el romance Tom/Justine... no lo dejaron siquiera empezar. Estamos como al principio, no sabemos a ciencia cierta para qué lado saldrá disparado Neville.

7) Tuve muchas preguntas de bestia mientras miraba el capítulo, pero me acuerdo de una sola... ¿de dónde sacó Charlie el silbato para perros?

8) Como soy una optimista incurable, voy a terminar con una buena. Si algo me encanta de este show... bueno, además del General Matheson, por bruto que sea... es que detrás de cada "malo" siempre hay un corazón roto. Y lo de Horn no es sólo resentimiento por haber sido un científico mediocre a la sombra de otros, sino la marca que le dejó el haber perdido a su mamá, y en las circunstancias que le sucedió, cuando era un adolescente. Nada justifica, pero por lo menos sí permite comprender...

Espero que, la semana entrante, las cosas cambien, evolucionen, y me permitan definir comentarios más interesantes que los precedentes. Por lo pronto, tengo un pedido para formularles: la próxima vez que me busque un chongo, háganme acordar que lo elija médico estatal tercermundista, o abogado de la minoridad, o bombero... todas profesiones altruistas, no este desbarranco permanente en el universo de los guerreros. Aunque el final del cuento es obvio... en el capítulo que viene, Miles pone esos ojos tiernos que tiene y me vuelve a comprar con alguna de sus heroicidades, y ya me van a encontar caminado sobre la alfombra de nubes, al suspiro de "ay, morocho, mirá cómo me dejaste..." Qué se le va a hacer...

Por lo pronto, y hasta que eso suceda, voy a ponerme en modo "CIA del chonguerío", a recibirme de vieja verde y a lanzarle un "Coshita prezioza" a Casi Treinta y Tres, vale decir a esta adorable criatura. Qué bien que te sale, inglesito lindo...

martes, 12 de noviembre de 2013

Sobre la escena olvidada del 2x04 de Revolution, o de cómo no hay nada más difícil que dejar contento a un shippero

Hace algunas semanas esta bloguera traía a colación una amarga queja: en el capítulo cuatro de la segunda temporada de Revolution, una escena muy importante (para los amantes del ship) había quedado en el tintero. Por razones de metraje, alegaron los productores, no se había podido incluir el momento romántico compartido por Miles y Rachel.
Por una vez no me sentí sola. Montones de otros fans alrededor del mundo también sintieron la falta de tan mentada y anticipada situación. De hecho, el beso aparecía en las fotos publicitarias del capítulo. La mencionada tiranía del tiempo mediático no parecía excusa o explicación suficiente para tan notoria ausencia.


Evidencia gráfica que demuestra la autenticidad del avance de tremendo morocho sobre cuñada suertuda... no era todo producto de la imaginación extraviada de la loca doméstica. La foto viene de www.revolution-show.com 


Pero mantener porciones de filmación fuera del dominio público parece haberse convertido en una tarea difícil en los tiempos que corren. Las redes sociales se hacen sentir en el mundo del espectáculo, y así fue como el reclamo por la escena perdida terminó por ser oído entre los productores del programa. Cuenta Anne Cofell Saunders, una de las coproductoras ejecutivas, que a su cuenta de twitter llegaron tantos ruegos en ese sentido, que se decidió dar a conocer aquello que se había tallado. Curioseando hoy me encontré en facebook con este material provisto por los amigos de  Revolution Italia - Il primo sito italiano:

http://tvline.com/2013/11/12/revolution-rachel-miles-kiss-video/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook#

Bien, lo primero que tuve que hacer (que tengo que seguir haciendo, bah) después de narcotizarme malamente con esta escena es dejar de hiperventilar.
Lo segundo, agradecer a los productores, a las chicas del sitio italiano y a los poderes sobrenaturales que hayan puesto a nuestro alcance esta gloria de escena justamente después de habernos deprimido con el triste artículo - comentario del episodio 7 (tan triste y tan deprimente, de hecho, que nos había fagocitado casi entera la zona fangirl... con lo cual la bloguera demente se ve en la necesidad de escribir esta entrada que es, prácticamente, toda una zona fangirl per se...)
Lo tercero, dejar que esta pobre docente y madre en época de finalización de clases se permita una pública riada de exhabruptos del estilo: "ay - morocho - absolutamente - infartante - qué - fuerte - que - estás - lindo - no - es - la - palabra - adecuada - monumento - a - la - testosterona - puede - estar - más - a - la - altura - aunque - siento - que - me - quedé - corta - que - alguien - me - alcance - el - pulmotor", así nomás, así de simple. Pónganse los signos de puntuación donde parezca que corresponda.

Una imagen vale más que mil palabras... sean o no de fangirl.
 
Y lo cuarto, una vez recuperado el ritmo respiratorio, analizar las opiniones que circulan respecto de lo que acabamos de ver.



Bien, parece que, más allá de los románticos incurables que nos moríamos por ver un acercamiento entre estos dos, mucha gente está de acuerdo en que se haya eliminado la escena. Alegan que queda un poco "fuera de lugar", teniendo en cuenta que Rachel recién está recuperándose de la herida sufrida en el enfrentamiento con el clan de Andover y, más aún, nuestros "héroes" están tratando de descifrar qué se traen entre manos estos autodenominados patriotas. Con el pueblo lleno de militares, con un supuesto nuevo orden en ciernes, con tantos interrogantes, dudas y sospechas enrareciendo el aire, no parece un buen momento para buscar un oscuro callejón con intenciones de este estilo.
Pues yo discrepo. ¡Todo lo contrario, hombre! Me parece completamente comprensible que Miles no haya perdido un segundo más. Es parte de la emoción del momento: la mujer que ama se ha salvado casi de milagro y, muy probablemente, en los próximos días vuelva a encontrarse en peligro. Vaya uno a saber cuándo habrá otra oportunidad para dejarse llevar. Que los sentimientos se le desborden precisamente en una situación así es tan humano... es ese intento irracional, tan común en las situaciones límite, de eternizar lo poco que se tiene. En algún punto hay que dejar de pensar, de racionalizar tanto, y darle paso a la acción. Hay cosas que no se pueden expresar con palabras. Así que muy bien, general Matheson. Estuvo diez puntos. Aplauso de su fangirl.


La segunda crítica: para muchos, entre Billy Burke y Elizabeth Mitchell hay menos química que entre un zapato y una zanahoria, es decir, no pegan ni con cola. Recuerden que, hasta no hace poco, yo me contaba entre ellos. Me parecía que, mientras era evidente que Miles se moría de amor por su cuñada (y que lo era desde el más absoluto principio, ya que incluso cuando la tuvo prisionera y, nos dicen, la maltrató, tooooodo su lenguaje corporal indicaba que era otra cosa lo que quería hacer con ella), la recíproca era por lo menos digna de ponerse en duda. Rachel no expresaba emoción alguna hacia su cuñado. O sí, exudaba rechazo o, en el mejor de los casos, cierta indiferencia levemente compasiva. Bueno, eso comenzó a cambiar, a mi modo de ver, durante esta temporada... lentamente. Hasta que, en el capítulo tres (véase mi comentario correspondiente, si no se acuerdan...), las cosas cerraron. Cayeron las piezas en su lugar y, con gran sorpresa, comencé a ser capaz de percibir el raudal de sentimientos que tiene ella por Miles.
Es verdad, a partir de la llegada de Monroe pareciera que las cosas se han vuelto a enfriar... pero hasta cierto punto, no creo que pasen a mayores. La tremebunda atracción entre este dúo no tiene vuelta atrás. Eso sí, esperemos que los actores sean capaces de seguir haciéndonos creer eso.

En fin, en fin... al final terminamos hablando más o menos en serio... bueno, será cuestión de irse a mirar de nuevo la dichosa escenita. Ay, morocho, morocho, qué mal que me tenés...

domingo, 10 de noviembre de 2013

Revolution 2x07: "The Patriot Act". Encontrarás monstruos...

Sabemos que Revolution, como buena ficción post-apocalíptica, tiene un lado oscuro. Ese lado negro relacionado con todo lo más bajo de la condición humana que puede aflorar ante la catástrofe. La serie trata en gran medida, es cierto, de demostrar cómo, a pesar de tanto horror, la otra cara del hombre puede emerger en todo su esplendor. Así vemos que, detrás de los grandes villanos, se esconden tremendo dolores que contribuyen a hacérnoslos cercanos, humanos e incluso queribles. A estas alturas, deben quedar pocos que odien sin más al General Monroe o a Tom Neville. Hemos visto también todo un alegato en favor de la ternura como valor inalterable en la persona de Aaron Pittman. Y también que, cuando hay madera de héroe, no hay errores o vergüenzas que puedan opacar esa verdad para siempre: es el caso de Miles Matheson.
Pero este episodio 7 de la segunda temporada nos puso frente a frente con la monstruosidad absoluta. Y en la peor de sus variantes, esa que me lleva a preguntarme qué estaría dispuesta a ceder en nombre del bien común.

El gran dilema de este capítulo, creo yo, puede resumirse de la siguiente manera: ¿qué ocurre cuando las "personas buenas" se ven empujadas por las circunstancias a avalar acciones atroces? ¿Cuándo podemos hablar de complicidad con el mal? ¿Hasta qué punto vale la justificación de verse acorralado por una situación sobre la cual parece que no se tiene ningún control?

Ese, aparentemente, ha sido el gran debate interno de Gene Porter. El padre de Rachel es un hombre bueno si los hay, de eso no hay duda, pero... en algún momento tuvo que optar, y sus decisiones lo fueron llevando por caminos cada vez más tenebrosos. Él, como médico de su comunidad, se ve compelido a salvar la mayor cantidad de vidas posibles... aún comprándolas a precio de sangre. Los patriotas, con quienes coopera desde años atrás, lo han chantajeado con todo tipo de medicinas. El costo: colaborar con ellos en sus faenas de torturadores, a la hora de conseguir, a como dé lugar, las informaciones necesarias para llevar adelante sus planes.

Y aquí, debo confesar, me toca un tema para el cual nunca voy a estar preparada. Por formación filosófica y moral me manifiesto rotundamente en contra del tormento. Ahí marco yo mi límite. No pido que nadie esté ni a favor ni en contra de lo que voy a decir ahora, no pretendo generar polémica y acepto que haya otras opiniones al respecto pero, en lo que a mí me toca, no puedo justificar bajo ningún punto de vista que exista alguna circunstancia que amerite hacer sufrir a propósito a una persona, en contra de su voluntad, para conseguir el objetivo que sea. Aclaro lo de "en contra de su voluntad" porque todos sabemos que, por ejemplo, hay prácticas médicas que provocan dolor, pero se supone que el paciente acuerda en que debe atravesarlas en busca de un bien mayor.

Pues bien, la tortura no entra dentro de ese último parámetro, al menos para mí. Por lo tanto, las escenas del flashback en que Gene se ve compelido a colaborar con estos monstruos me resultaron durísimas. Al principio, me acuerdo, pensé por qué no se mataba antes de aceptar semejante suplicio (porque es notable que él no concuerda con lo que hacen los patriotas). Pero claro, qué fácil es emitir semejante juicio estando cómodamente instalada detrás de mi PC, en casa... había que estar en los zapatos de Mr. Porter, entender todo lo que este hombre estaba poniendo en la balanza... no sólo en el sentido de lo necesarios que resultaban los medicamentos e insumos que obtendría a cambio. También porque, evidentemente, a esa altura negarse a colaborar lo ponía en tremendo riesgo no sólo a él sino a toda la comunidad que lo rodeaba.

¿Es Gene un monstruo detrás de su máscara de bondad, después de lo que hizo o, mejor dicho, de lo que no pudo evitar? Yo no lo creo... los monstruos son los otros, esos patriotas desaforados que no dudan en llevarse puesta la inocencia de nadie, que convierten a jóvenes mentalmente sanos como Jason Neville en máquinas de matar, que chantajean a un sabio y comprometido médico, con los remedios que tanta falta le hacen a su comunidad. Esos son los verdaderos enemigos. Los hombres como el jefe del "grupo de tareas", cuando le recuerda al Dr. Porter que "ellos son los buenos" y, por lo tanto, no está mal someter a tortura al contrario. Como si el contrario no fuera humano. Como si no tuviera un cuerpo tan diseñado para el amor y la comunicación, para ser herramienta de encuentro con los otros, como el que más... Los verdaderos monstruos son los tipos resentidos como el Dr. Horn, jefe de los científicos patriotas, que intenta rizarle el rizo a Gene, para hacerle creer que él es tan culpable como los torturadores, por haber aceptado participar con tal de ser "el héroe" que conseguía las medicinas. Tiemblo de sólo pensar en cómo va a terminar el doctor cuando deba enfrentarse al desprecio y la desilusión en los ojos de su hija... ¿podrá sobreponerse? ¿Por qué tengo este funesto presentimiento que involucra veneno, una bala en la sien o las venas abiertas con un cuchillo cualquiera?

Me está costando horrores escribir esta entrada, porque tengo que lidiar con mis propios monstruos, con las caras oscuras de una historia familiar y nacional que no siempre puedo mirar directamente a los ojos...

Pero, por suerte, en Revolution están los héroes. Ese héroe mayúsculo y bonachón que es Aaron, y que ahora está en peligro ya que el siniestro Dr. Horn lo tiene en la mira. Me encantó la bravura que supo mostrar a la hora de poner a salvo a su mujer. Puede parecer un tipo por demás afable, pero cuando levanta la voz... hay que escucharlo. Y no viene nada mal, porque en ese universo puesto patas arriba por el apagón y las bombas, la de Pittman es la voz de la cordura.

Sin embargo... los monstruos, siempre los monstruos. Cynthia ha descubierto los poderes pirómanos de su amante... y los teme. Ambos han quedado bajo el cuidado de un recién vuelto a la vida Bass Monroe, quien también tiene una reputación que se las trae. La cara de terror soterrado de Cynthia, hacia fines del capítulo, tiene sus razones.

Lo que me devolvía el alma al cuerpo: la familia, omnipresente protagonista de Revolution. El vínculo Bass - Miles. El lazo imposible de romper entre los Neville, padre e hijo. La química innegable que, poco a poco, va afianzando ese núcleo vincular de hecho que forman Rachel, Charlie y Miles. Falta mucho para que esto se cierre, lo admito, pero esa escena del final, con la madre quebrada en llanto en brazos de su hija, más allá del dolor que encerraba, para mí significó todo un signo de esperanza. La hija, a veces más madura que su mamá, sosteniendo a Rachel y, unos pasos por detrás, el General Matheson montando guardia. Eso es todo un símbolo.

Es que somos una familia muy normalita...

Ahora sí, con los miles de reparos del caso, llegamos a la ZONA FANGIRL.

Una sola cosita: esta foto hermosa del backstage del episodio. No soy team Miloe, para nada, soy Charloe y Miles/Rachel (¿Milchel, será...?) a morir... pero esos dos tienen un ángel especial... fíjense nomás....

Dialoguito en mi imaginación calenturienta: "¿Tas bien, negro?", pregunta mi morocho. "Sí, pero mejor voy a estar cuando me des un besito", contesta Bass. (No me peguen...) La foto es del tumblr de mathesonandmonroe
 
Cómo me gustaría saber de qué se estaban riendo... estos dos pillos son concientes de toda la expectativa que generan, y se lo pasan guiñándole los ojos a los que esperan "romance de generales". Y sí, lo voy a admitir, esa foto era para provocar el calentamiento global, sumando los ardores de las fans de ambos momumentos...

En fin, qué puedo agregar a lo dicho... este episodio me movió las estructuras como casi ninguno... tengo demasiado ruido en la cabeza como para comentar nada más. Veremos qué nos depara el 2x08... y ojalá podamos reírnos y divagar un poco más.